HISTORIA


A principios de los años 60s las fuerzas aéreas tanto de Gran Bretaña y Francia deseaban un entrenador de armamento avanzado, de vuelo supersónico, y de ataque a tierra. La RAF lo deseaba un T-38A mejorado, y el tipo planeado para estos requerimientos era el P.45 de la British Aircraft Corporation. Los británicos requerían un avión capaz de volar a Mach 1.5, con una autonomía de por lo menos una hora y la habilidad de operar desde pistas de 1829 metros. 

Los requerimientos franceses se pueden resumir en: lanzar los misiles aire-superficie AS.30 (de 520 kg) en un radio de 500 km, luego de despegar de una pista de 800 metros, y poseyendo un alcance de 4520 km, el rol de entrenamiento era secundario. Hubo problemas políticos y económicos en los gobiernos británicos y franceses: tanto el P.45 como el Br.121 eran muy similares, y preocupados por el costo de desarrollo de ambos aviones, se decidieron en mayo de 1965 a colaborar conjuntamente en el diseño y desarrollo de un avión que reuniera los requerimientos de ambas naciones.

El Breguet Br.121 fue seleccionado como el punto de arranque para el tipo colaborativo, y los encargados del diseño fueron los franceses, a través de la compañía Breguet y BAC, que formaron bajo leyes francesas la Societe Europrenne de Production de l'avion d'ECAT (SEPECAT). Un consorcio similar se estableció entre Rolls-Royce y Turbomeca, bajo leyes británicas, como Rolls-Royce Turbomeca Ltd, para diseñar y construir el turbofan RT.172 Adour seleccionado para el nuevo aparato, que pronto recibió el nombre Jaguar.

El Jaguar MK1 tiene gran autonomía de vuelo y tiene capacidad de volar en condiciones climatológicas adversas, generalmente operara sobre el perfil del terreno llevando gran cantidad de armamento, con la capacidad de realizar ataques a muy bajo nivel, a grandes velocidades y con una letal carga de armamento que utilizando modernos equipos de navegación, ataque y sistemas de autodefensa, le permiten realizar ataques más directos; además, el avión en sí mismo, requiere de un mínimo de equipo de apoyo y personal.


EL JAGUAR  EN  EL ECUADOR


En 1976, la FAE se preocupó por su expansión y modernización, realizando los trámites necesarios para la adquisición de los aviones SEPECAT Jaguar Mk.1, que se convertirían en los primeros aviones de combate supersónicos en la historia del país y de la Fuerza Aérea Ecuatoriana. Un grupo de Oficiales partió ese año a Escocia para realizar el curso en el Mk.1 y retornaron al Ecuador para emprender la tarea de reorganizar el antiguo Escuadrón 2111, y adaptarlo a las condiciones operativas que el nuevo avión imponía. El 14 de enero de 1977, los dos primeros Jaguar sobrevolaron la Base Aérea de Taura, constituyendo el inicio del potencial aéreo supersónico del Ecuador. Se completaría un total de diez monoplazas Mk.1 y dos biplaza para entrenamiento TMk.1.

 El Escuadrón 2111 realiza operaciones Aero estratégicas con el fin de seguir los planes de campaña destinados a atacar los cuatro poderes del enemigo: militar, económico, sico-social y político. Su intención es socavar el esfuerzo de guerra de enemigo como nación para que su población civil pierda la voluntad de lucha. Durante el Conflicto del Alto Cenepa en 1995, el Escuadrón Jaguar tenía la misión de atacar sus objetivos únicamente si es que la guerra se expandía de los límites en los que se había focalizado. Los aviones fueron desplazados desde su base a pistas de despliegue y sus pilotos, a diferencia de los otros escuadrones de combate, no permanecían amarrados a sus aparatos pero estuvieron junto a ellos siempre listos a cumplir con todos los procedimientos para ejecutar de inmediato el plan de ataque que se les ordene.

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